El electroencefalograma es un registro en papel que representa la actividad bioeléctrica del cerebro. El TDAH es un trastorno que involucra la neurotransmisión (química) y no la actividad bioeléctrica como sucede con la epilepsia.

El electroencefalograma no es un estudio que sirva para el diagnóstico del TDAH. No existe ningún estudio a través del cual se pueda realizar el diagnóstico de TDAH. El diagnóstico siempre es clínico, es decir, se hace a través de lo que el médico observa en el niño y a través de la información que los padres o la escuela proporcionan.

El electroencefalograma es un estudio que es útil principalmente para apoyar el diagnóstico de la epilepsia. No existen enfermedades neurológicas que puedan confundirse con el TDAH, por lo que tampoco es útil el electroencefalograma para descartar otros posibles diagnósticos.

El electroencefalograma tampoco sirve para decidir sobre la medicación, no sirve para las evaluaciones de seguimiento y tampoco sirve para hacer un pronóstico del niño.